Si tenemos la suerte de tener una piscina, sabremos lo que es tener que limpiar hojas, insectos o diferentes elementos que caen en nuestra agua. Estos elementos pueden afectar y llegar a contaminar nuestra agua.
Una cubierta de piscina tiene como función principal cubrir la piscina y protegerla de todos los elementos exteriores que pueden contaminarla. De esta manera evitamos posibles caídas de hojas en nuestra piscina, tierra y cualquier otros agentes que puedan afectar a nuestra piscina.
Antes de utilizar la cubierta de piscina, deberemos asegurarnos que nuestra piscina se encuentra limpia y con una desinfección a fondo. Ya que si la tapamos con suciedad y posibles elementos exteriores que puedan contaminarla, es probable que se estanque toda nuestra agua con suciedad y luego sea mucho más difícil limpiarla.
En invierno es mucho más recomendable cubrir nuestra piscina, puesto que, es probable que no le demos apenas uso y si la dejamos al descubierto se llenará de ramas, insectos y suciedad. Aparte al no usarla es posible que nuestra agua se evapore, en cambio, con una cubierta de piscina no tendremos ese problema. Al no evaporarse el agua, nos ahorraremos un consumo elevado de agua.
¿Qué ventajas tiene utilizar una cubierta de piscina?
Utilizar una cubierta de piscina, siempre nos permitirá tener muchos más beneficios que si no la utilizamos, ya que su función es proteger el agua de nuestra piscina y que esta no se contamine a causa de posibles elementos exteriores que puedan caer dentro.
Cuando tapamos nuestra piscina reducimos considerablemente la suciedad en nuestra piscina, por el hecho de que esta se encuentra tapada y no puede caer nada, también minimizamos mucho el desarrollo de posibles algas. Esto supondrá no tener que limpiar apenas, es decir, que no deberemos preocuparnos, ni invertir gran tiempo en limpiar la piscina. Aparte, la lona que utilizamos para cubrir la piscina, puede evitar posibles accidentes de niños pequeños o mascotas.
Al tener el agua protegida de los elementos del exterior, nos beneficia económicamente, ya que no deberemos gastar tanto en productos químicos para poner la piscina a punto en el verano siguiente. También ahorraremos en agua, puesto que no deberemos de emplear tanta agua como si hubiéramos vaciado nuestra piscina durante el invierno, o si nuestra agua se hubiera evaporado.
Al usar una cubierta de piscina podremos ver como la temperatura del agua es mucho más estable, debido a que la cubierta genera calor y de esta manera el agua no siempre estará a una temperatura muy baja.
Por último, la cubierta minimiza los daños estructurales que pueden aparecer con frecuencia cuando la piscina se desocupa por completo, ya que la presión del agua desaparece.